El Dr. Carlos Alberto López, quien se desempeñó como director del Laboratorio Fin del Mundo durante la gestión de Rosana Bertone, ha sido condenado por la Justicia a devolver más de 6 millones de pesos tras ser hallado culpable de autocontratarse como gerente de la entidad, percibiendo así dos salarios de manera simultánea.
López, militante peronista, asumió la presidencia del directorio de la SAPEM Laboratorios Fin del Mundo en 2018. En abril de 2020, firmó un contrato en el que se nombró a sí mismo como Gerente General, sin dejar de recibir su salario como presidente. Este acto fue considerado una violación a las normas de la administración pública.
Tras dejar su cargo en marzo de 2020, López reclamó un total de 4.875.000 pesos más intereses, argumentando que la sociedad debía abonar la totalidad de su contrato de cinco años. Sin embargo, su demanda fue rechazada por el Juzgado Civil y Comercial 2 de Ushuaia, bajo la dirección del juez Gustavo González, quien declaró la nulidad absoluta del contrato por improcedente.
En su fallo, el juez subrayó que la función para la que López se autocontrató no correspondía al objeto social del laboratorio y que las condiciones eran desproporcionadas y contrarias al mercado. Además, se constató que la contratación no fue informada a la asamblea de accionistas.
El Laboratorio Fin del Mundo estimó que López había recibido indebidamente un total de 6.762.530,36 pesos. El fallo también ordena una pericia contable para determinar el monto exacto a restituir.
Este caso pone de relieve la necesidad de fortalecer la supervisión y la transparencia en la gestión de entidades públicas, así como la importancia de aplicar sanciones efectivas ante conductas que fomentan la impunidad. La situación invita a reflexionar sobre la rendición de cuentas en el uso de recursos públicos y la ética en la administración estatal.