El pescador artesanal Germán Cañizares, de 44 años y habilitado comercialmente desde 2007, presentó una denuncia por amenazas recibidas durante un incidente ocurrido este fin de semana en la zona del río Laines.
Según relató Cañizares, en declaraciones a FM Aire Libre el enfrentamiento ocurrió en la estancia La Fueguina, propiedad del legislador José Lechman, cuando se encontraba en la zona con el propósito de pescar.
Cañizares explicó que, al enterarse de que se estaba cerrando el paso hacia el mar, se dirigió al lugar para verificar la situación. Al llegar, observó que el encargado de la estancia, junto a un empleado, estaba colocando postes para instalar alambres en la ruta de acceso. El pescador se acercó a conversar con ellos y, tras ofrecerles agua, fue abordado por el capataz de la estancia, quien, según su relato, ignoró su saludo.
El incidente escaló cuando, al retirarse del lugar y dirigirse hacia su casa en San Pablo, Cañizares fue alcanzado por una camioneta de la estancia. El administrador de la propiedad lo interceptó y lo acusó de circular por un terreno privado. Fue entonces cuando, según Cañizares, el capataz descendió del vehículo portando un arma de fuego y lo amenazó, insinuando que podría prender fuego a su carpa, haciendo referencia a un incidente anterior que el pescador desconocía.
“Me dijo que ya sabía lo que me había pasado, que ya se me había prendido fuego la carpa, y me advirtió que si seguía por ahí, algo peor me iba a suceder”, relató Cañizares, quien agregó que el capataz actuó de manera intimidatoria, manipulando el arma mientras le daba la orden de retirarse.
El pescador, que ha enfrentado conflictos similares desde 2018 con esta estancia, aseguró que este tipo de amenazas ha dificultado su labor, la cual constituye su principal fuente de ingresos. A pesar de los obstáculos, Cañizares afirmó que continuará trabajando en la zona y luchará por el derecho de acceso al mar, que según la ley 244, artículo 19, le corresponde como pescador habilitado.
Cañizares también hizo hincapié en que no solo se enfrentan problemas con la estancia La Fueguina, sino que otros pescadores en la región también se han unido para reclamar el acceso a las costas, apelando a la servidumbre de paso que les otorga la ley. “Vamos a seguir luchando por nuestro derecho a pescar”, concluyó.
La denuncia fue formalizada en la comisaría correspondiente, donde Cañizares dejó constancia del hecho bajo el número 406.2.