La viceintendente de la capital fueguina, Gabriela Muñiz Siccardi, reconoció una mala situación tanto del Ejecutivo como del Legislativo municipal, a partir del recorte de coparticipación a las provincias, que repercute en los municipios.
“El gobernador en la apertura de sesiones dijo que había un 20% menos de goteo diario de coparticipación y un mensual de un 30%. Esa restricción le llega primero a la provincia y luego coparticipan menos a las municipalidades”, explicó.
“Como municipio estamos más complicados que la provincia. La verdad es que tanto el Municipio como el Concejo no estamos en buenas condiciones. Hemos tenido varios recortes de coparticipación, y de los ingresos de la municipalidad vienen los recursos para el Concejo, que no tiene una recaudación propia”, observó.
“Se están arbitrando los medios para salir lo mejor parados y con la gente adentro, ocupándonos de la municipalidad, de la acción social, viendo también el subsidio al transporte para que la tarifa no fuera aún más cara. En Río Grande están analizando una tarifa de entre 1.200 y 1.500 pesos”, comparó.
“La situación no viene fácil, es muy compleja, y de esto están al tanto los concejales y el Ejecutivo. Hay que tratar de hacer el mayor sacrificio y ser lo más ordenados posible en los gastos, para poder seguir ayudando a los vecinos que lo necesitan”, planteó Muñiz Sicardi.
