La Colectiva Feminista de Ushuaia, advirtió en un documento que los ataques de autoridades del partido Somos Fueguinos contra la legisladora Gisela Dos Santos “buscan desacreditar y marginar a las mujeres de los espacios de poder y decisión”, por lo que son “inaceptables en cualquier ámbito de la vida pública o privada”.
A través de un comunicado difundido luego de la renuncia de Dos Santos al bloque de Somos Fueguinos en la Legislatura, con graves acusaciones contra sus pares Raúl Von der Thusen y Jorge Lechman, la Colectiva Feminista de Ushuaia expresó su “enérgico repudio a las situaciones de violencia política expuestas públicamente por la legisladora Gisela Dos Santos”, asegurando que “este tipo de agresiones, que buscan desacreditar y marginar a las mujeres de los espacios de poder y decisión, son inaceptables en cualquier ámbito de la vida pública o privada”.
Desde la Colectiva Feminista “rechazamos de manera contundente las prácticas de violencia verbal y simbólica que ha denunciado, independientemente de las diferencias políticas que puedan existir”.
“Esta violencia, lamentablemente, no es exclusiva de un partido político o sector, sino que atraviesa todos los espacios en los que las mujeres y femineidades buscamos construir y participar. Estos actos de desprecio y descalificación ponen en riesgo no solo el ejercicio pleno de nuestros derechos como ciudadanas, sino también la posibilidad de que sigamos avanzando hacia una sociedad más igualitaria y justa”, cuestionaron.
Agregan en el comunicado que “como Colectiva, consideramos que el hecho de ser apartadas o minimizadas en los espacios donde se debate y ejerce el poder constituye una amenaza directa a la democracia y a nuestra seguridad. El excluirnos de estos lugares no solo limita nuestra capacidad de incidir en políticas públicas, sino que perpetúa un sistema que nos oprime y silencia”.
“Nos preocupa profundamente que este tipo de prácticas violentas siga siendo tolerado, pues debilita los pilares de la participación política plural y diversa, pilares fundamentales para una sociedad inclusiva. Exigimos un cambio profundo en la forma de hacer política, donde se respete la integridad y el derecho de todas las personas a participar libremente, sin ser objeto de ataques ni difamaciones”, reclamaron.